Cueva Ruidosa

pues haber y te gusta alguien?-pregunte curioso

Entro usando un gran par de gafas negras.
-Ahí estabas. Fui a la veterinaria pero no te ví.
Le osnrío a Zack, me acerco y lo beso.
-Hola, soy Amber. Y tranquila, no voy a matarte.
Sonrío dejando a la vista mis colmillos. Me siento al lado de Zack y apoyo mi cabeza en su hombro.
-Apestas como siempre.

veo entrar a amber-te he echao de menos-dije alegremente y respondi a su beso-pues si he estao de curas por que mirame estoy mal de la pierna-dije señalando mis vendas-a por cierto ahora que veo tus colmillos me gustan mucho cuando te los veia por chillar de placer-dije besandola

-¡Zack!
Le dije pero igual me sente en sus piernas y lo bese.
-No aquí que hay gente. Y yo que venía a recuperar el tiempo perdido.
Sonrío y tomo su mano.
-También te hechaba de menos, pero tenía que tomar algo. Mira.
Me quito los anteojos, mis ojos azules brillaban como nunca lo habían hecho. Miro su pierna y me paro rápido, me agacho mirándola con cautela.
-¿Qué te pasó?

nada una pelea con unos demonios que nos estan atacandoa los de la isla-dije restandole importancia-y siento mucho si te molesto mi comentario-dije agacahndo la cabeza

-No, claro que no.
Digo cortante, mis ojos perdían el brillo reciente poco a poco, tomando un color verdoso.
-Ya regreso.
Digo aguantando un gruñido de odio. Quería ir a esa isla y acabar con todos.
-¿Dónde está la isla?
En un abrir y cerrar de ojos estaba en el borde de la cueva lista para irme.

no dejalo si ya vamos a encargarnos todos-dije tranquilizandola-por que te pones tan furiosa pasa algo?-pregunte preocupado-quedate conmigo tranquila

Cierro los ojos y vuelvo a sentarme a su lado sin mirarlo. Me pongo las gafas.
-Puedo controlarme...casi siempre. Y ahora mismo tengo un gran odio contra los demonios de esa isla e iba a cobrar venganza.
Finalmente le miro y le sonrío.
-Pero veo que ahora tendré jugar a la enfermera.
Miro a la chica.
-¿Y esa es?

pero te pones asi solo por mi?-dije sintiendome halagado-y por que estas hoy con esas gafas?-dije curioso-eh ella una amiga es muy inocente-dije sonriendo

-Qué lástima me entraba un antojo ¿Habré quedado embarazada?
Miro mi vientre, y luego a Zack confusa.
-Soy un cadaver, no puedo tener hijos, tranquilo papá.
Le sonrío y apoyo mi cabeza en su rodilla sana.
-Solamente yo peuod lastimarte, nadie nadie más.
Me quito las gafas.
-Porque mis ojos llaman demasiaod la atención y lo odio.

bueno tener un hijo tuyo no seria malo tampoco me preocupaba-dije sonriendo-vale avisare a todos los demonios y criaturas que solo tu me puedes hacer daño-dije sacandole la lengua-pues a mi tus ojos me gustan

-A todos le gustan. Todos me dicen que soy hermosa, hasta el punto que lo termino creyendo. Mi humildad murió con mi alma hace 300 años.
Rompo a reir.
-Avísales, y diles que les daré una buena mordida por tocarte unos cuantos pelos. Si hubiese sido uno no había problema. ¿Qué hubieras hecho o dicho si yo fuera la lastimada?

pues a mi me da igual que seas hermosa o fea yo te quiero-dije acariciandola-y yo me los hubiera cargado a todos si te hubeiran echo algo ademas puedes preguntar a todos cuando fui a luchar les dije que si me psaba algo te dijeran que te quiero

-¿Solamente que me quieres?
Río y me paro acercando mi rostro al suyo.
-No quiero que te pongas más en riesgo así. Tendré que recompensarte.
Me acerco y lo beso acariciando su rostro.

no lo hice solo por ti no hace falta que me compenses solo que eres la persona que mas me preocupo y la que mas quiero-dije besandola-no me puedo separar de ti

-Condenada a amar a mi enemigo. Suena tentador.
Sonrío y lo beso,
-¿No te aburrirás de mi?
Alzo una ceja.
-¿Ninguna nueva llamará tu atención?

aburrirme de ti?-dije sonriendo-eso es imposible si cada dia me vienes con una distinta-dije riendo-ademas no debes preocuparte por que este con otra no hay mas interesadas

-¿A no?
Digo lzando una ceja mirando a la otra.
-Tienes dos olores distintos de "nenas" sobre ti.
Le sonrío.
-No me gusta compartir las cosas.

asi que huelo a otra chica-dije curioso-pues no se no e estado con otra-dije sonriendo-sera alguna amiga que se a acercado mucho,no metendras que compartir

-¿Una amiga? Ya tendré que demostrarle quien manda, o quien te manda.
Me aceco rozando sus labios.
-¿Yo a qué huelo?

bueno entonces ya se lo enseñaras-dije sonriendo y luego la bese-que a que hueles?-dije oliendo su cuello-pues a amber es un olor especial no sabria explicarlo

-Que pocas ganas.
Río contra su cuello. De repente me separo de él y en un abrir y cerrar de ojos voy al fondo de la cueva.
-El sol.
Señalo la boca del lugar. El sol entraba y estaba cerca.
-Diablos dónde deje la capa.

vaya si no encuentras la capa siempre podemos adentrarnos en la cueva hasta que se haga de noche o buscar una forma de taparte del sol-dije levantandome derrepente do9liendome un poco de la pierna