Bosque Sobre las Nubes

Este bosque de pinos se encuentra en el pico de la montaña mas alta, a una altura que supera las nubes. El cielo aquí siempre esta despejado, pero si miras hacia abajo solo se verán las blancas nubes.

Llego volando perdiendo un poco el equilibrió me habian alcanzado y apenas podia moverme, llego al suelo, conforme lo toco me transformo en humano quitándome la flecha del brazo, me apoyo en el tronco de un arbol mientras la herida va curando sola, siento la presencia de otro dragón pero yo andaba muy despistado y apenas presté atención.

vero esa pequeña nieve levantada y que aparece alguien que reconozco al instante sonrio, cuando ell aprendió a andar tambien tropezaba a veces.
-Buenas klaw
Saludo amablemente, la herida de la flecha se me cura por completo.

Me quejo un poco ya que aunque la herida hubiera curado, aun dolia un poco.
-¿que tal estas ahijada?

-Bueno hace unos meses despues de ayudar a los enanos en una guerra contra una raza demasiado poderosa para ellos me encontre con una manada de dragones de tu raza, fui con ellos ya que al parecer andaban buscándome desde hace tiempo, hablé con tu padre...y el me dijo que estarias aqui, me hizo prometerle que cuidara de ti... aunque al principio no te reconocí pero de chica tambien solias tropezar por mucho ue te pusieras ese escudo de camuflaje...
Bromeo sacando la lengua.
-Tu padre me dio esto para ti...dijo que sentía no poder despedirse de ti, y pensaba que habias desaparecido ya que sus dragones no pudieron encontrarte para avisarte...
Le tiendo el anillo que solía llevar su padré en el bastón sostenido por el pico de un águila de madera.

la abrazo tratando de consolarla.
-Tu padre dijo que estaba orgulloso de ti, al parecer erais iguales, por lo visto el de joven tambien se fue de sus dominos en busca de aventuras.

-Esta vivo, solo que me dio el anillo dijo que quizá estarás mucho tiempo fuera y que asi sientas, que el te acompaña, espero una carta de el para dare permiso para explorar los mones volcano...segun me dijo unos dragones estan ensuciando las tierras de mi clan...en nada que el me de permiso ire allí si se trata de esos malditos Vorclark espero que recen con no encontrarse conmigo...
Cierro los ojos recordando mi niñez aquella guerra y aquella imagen de mi padre en esa cruz.

-El conocer a aquellos samurais que cuidaron de mi durante cientos de años, el conocer a tu padre y ser tu padrino, es lo unico bueno que conseguí en la vida, pero aun asi saber que aun existen esos dragones me hace sentir destrozado, no veo justo que sigan existiendo despues de haber aniquilidado a un clan pacifico, ah y bueno cambiemos de tema, me comento tu padre que tienes un chico por ahi tu lado, a ver cuando me lo presentas.
Digo cambiando el tema hablar de ese clan solo me hacia estar con ganas de explotar de odio.

-Me alegra saber que a os va bien a todos vosotros.
digo amablemente

veo al fondo una especie de figura con alas negras, esas alas las conocia bien desde que era una simple cria de dragón, sin duda era uno de ellos, vi como preparaba una bola de fuego y la lanza a nuestra dirección.
*Ahora si puedo ir sin problemas el atacó primero*Pienso, aparto a Klaw del arbol, y esquivo con agilidad la bola de fuego, me impulso de un salto, me vuelvo a mi forma de dragón y me lanzo a por el otro, suena un fuerte golpe del choque de ambos cuerpos, se oyen el batir de las alas, las uñas de ambos dragones cortando la piel del otro, rugidos de odio e ira que salen de mi, caigo en picado jacia el suelo mientras muerto en el cuello de ese dragón sin dejarlo respirar comienzo a darle latigazos con la cola en el cuerpo rompiendole algunos huesos, una vez caidos en el suelo el dragon estaba moribundo, vuelvo a mi forma humana, descuelgo la espada de mi espalda y señalo a la cabeza del dragón, el cual se sorprende al ver que tipo de espada era.
-Si aun sigue vivo el hijo de quien asesinateis hace mas de mil años, pero creo que la proxima vez que me vea con tu clan sera en el infierno...
Digo con una voz totalmente seria, introduzco en la piel del cuello del dragon la espada y luego atravieso el corazon del dragón, el dragon se evaporiza pero el alma se introduce en mi espada en vez de subir a los cielos, caigo de rodillas al no por sostenerme apenas en pie por las heridas, comienzo a curarme poco a poco mientras cierro los ojos

Salgo

Finalmente llego al bosque. La figura de Klaw es como un faro entre la nieve. Aterrizo.

-Perdón... Sabés que no puedo negar mi pasado. Es algo que siempre está presente.

-¿Tu padrino? ¿Aquí? ¿Por qué vive aquí y no en tu aldea?